Para nadie es un secreto que las redes sociales y el internet son más que una tendencia: se han convertido en un estilo de vida, en una suerte de extensión de nuestras manos, ya que son parte del día a día, ayudándonos a mandar mensajes, hacer llamadas, encontrar información, entretenimiento, realizar compras y reservaciones, entre otras actividades.

Ante el exceso de información, muchas personas dan mayor prioridad a los contenidos que se les presentan en formato de imagen o video, por encima del texto, lo que a los redactores y bloggers nos cae como patada al hígado… sin embargo, el contenido de texto sigue y seguirá siendo relevante, y hoy te contaré por qué.

Redes sociales como Instagram, Facebook y Pinterest nos brindan horas de entretenimiento fácil de digerir, ya que las imágenes se han ido puliendo, hasta tener una calidad que hace una década era inconcebible. Y, como expertos en la creación de contenidos, más que enojarnos ante la preferencia de los usuarios por las imágenes, debemos aprovecharlas como un complemento que puede reforzar los mensajes a transmitir.

Las marcas que buscan tener presencia en la web pueden (y deben) aprovechar las imágenes para que sus clientes potenciales presten mayor atención a sus palabras, y para esto se pueden utilizar:

  • Artículos de blog. Los blogs están más vivos que nunca, ya que permiten atraer lectores y convertirlos a clientes, al proporcionar información original, de calidad, relevancia e interés a los usuarios.
  • Copies cortos y concisos. Aún hay negocios que no cuentan con página o blog empresarial, y que buscan cautivar a sus clientes potenciales, así como diferenciarse de su competencia; para ello, la redacción de copies cortos pero contundentes, con la información precisa para aportar valor y obtener una interacción.
  • Artículos en redes sociales especializadas. No todas las redes sociales son Facebook e Instagram, ni todas las empresas se benefician al tener presencia en ellas; otras redes como LinkedIn o Slideshare permiten compartir contenido de calidad, con la ventaja de llegar eficazmente a un nicho especializado, y con mayores probabilidades de obtener un lead.

Es importante considerar que el valor del contenido es directamente proporcional a la calidad de la información, es decir, si creamos artículos que aporten algo novedoso, interesante y relevante a los lectores, obtendremos mayores beneficios.

Cabe destacar un “negrito en el arroz”. Si no tienes el tiempo o el talento para escribir (hay que ser honestos, no todos tenemos los mismos intereses y habilidades), delega la tarea a alguien que pueda realizarla. Los textos de relleno, la información repetida o plagiada no aporta valor, al contrario, puede traer consecuencias negativas, como que pierdas seguidores, que te dejen comentarios negativos, que las pocas personas que te lean no te tomen en serio, y lo peor: una penalización de los motores de búsqueda o de las redes sociales.

Sí, el trabajo del copywriter es arduo y requiere investigación y creatividad para la creación de contenidos de calidad. Si no tienes tiempo para escribir, contáctanos, en Díctamelo podemos ayudarte a llegar hasta tus lectores y clientes potenciales.